lunes, 31 de octubre de 2011

Un VIAJE hacia EL NORTE

Todos los argentinos deberían conocer El Norte. Ahí están parte de nuestras raíces indias, parte de nuestro ser nacional. Sus hombres, mujeres, niños y sobre todo los ancianos son la muestra viva de lo que fuimos, de nuestro pasado cultural. Son los sobrevivientes del mayor genocidio perpetrado en la historia de la humanidad. Cuando alguien los desprecia o los discrimina, seguramente es porque no vino al norte o no sabe lo que está diciendo o haciendo. Son dignos, cultos, solidarios. Hermosos seres humanos.
Tendría que ser visita obligada para todos los jóvenes porque es aquí donde se encuentra la nación o parte de ella.
Nos falta mucho por recorrer pero este viaje no hace más que reafirmarnos como latinoamericanos, como argentinos, pero ante todo como individuos con la capacidad de aprender, entender y valorar el sacrificio que es sostener una cultura milenaria a pesar del asesinato, la expropiación, el destierro y el despojo religioso, cultural y social.
Siempre encontré parte de mis raíces en Europa y el Río de la Plata, pero ahora estoy partido en un pedazo más. Los paisajes y su gente emocionan hasta las lágrimas. Es un viaje que me sirve, que nos sirve. Creo que tanto Adriana como yo volvemos a encontrar a nuestros cuarenta y tantos una pata mas de la base desde donde partir en un camino común. Es como si volviéramos a los 20, volvemos a creer en algo casi utópico, que es que una cultura propia es posible y que podemos ser parte de su reconstrucción y del cambio.
Lloramos, reímos, discutimos y volvimos a ser jóvenes a los cuarenta y tantos ¿No es maravilloso?
Es para mí nuestro mejor viaje.
Cuando termino de escribir estas líneas miro hacia la habitación y sorprendido veo a la mujer que amo convertirse nuevamente en mi compañera.

Yavi, Jujuy - 22/10/2011